
Diciembre: Mi padre me dice que me deja ir a puerto del toro, yo estoy emocionado y no paro de pensar en la montería, estaba tan contento que solo esperaba que llegara el Día de Puerto del Toro, estaba tan emocionado que no podía dormir. ¿Sabéis porque estaba tan emocionado por ir a esta montería?, porque antes ya había ido en berrea con mi padre, José Romero y otros amigos, bueno entonces íbamos con Francisco, el guarda en su pick up e iba enseñándonos la finca que por cierto era preciosa y nos iba enseñando los comederos que había reses, entonces ya supe que me encantaría ir a esa montería y así empezó todo por lo que quería ir a esta maravillosa finca llamada Puerto del Toro
ENERO: Tras dos semanas de espera antes de la montería, cogí un catarro, entonces mi padre me dijo que como estuviera resfriado no iba ni a Puerto del Toro ni a las Mesas de Bembézar y yo le decía que me negaba a quedarme en casa, entonces le hice entrar en razón. Ahora vamos al día de la montería
Nos levantamos, no como un día normal de montería ya que yo estaba despierto desde las 6 a.m. de la mañana y preparamos los rifles, zurrones, chubasqueros, catres etc…
SABADO 18 MONTERIA PUERTO DEL TORO: Íbamos de camino a puerto del toro en el coche de mi tío Enrique, ese mismo día se daba los valles, montería que me encanta ya que fui el año pasado y fue la primera vez que tiré. Yo tenia muchas dudas sobre los valles, hectáreas, número de puestos…, entonces aproveche que mi tío era el que llevaba la finca junto a Ricardo López y nos entretuvimos resolviendo las dudas. Llegamos a la montería y Rafa Alcaide nos dio el puesto, el 7 del manzano, estuvimos en el desayuno hasta que llego el sorteo de los 8 venados grandes y 8 gamos, yo sacaba las bolas del sorteo y no saque para nosotros, pero si para amigos.
De camino al puesto veíamos los puestos de la armada y la verdad que nos parecían bastante bonitos y llego el nuestro, sin duda nos pareció bastante bonito comparado con los otros puestos, bueno para entrar en el puesto nos metimos por otro carril por el simple hecho de no espantar a los animales.
El puesto tenía un muy pero que muy pequeño testero luego podías tirar por los dos lados , por la izquierda y por la derecha el único sitio por el que no podías tirar por detrás y por encima del testerete que era bastante bajo pues había otro y ese ya era alto la clave estaba en que delante teníamos un arroyo a unos 50 metros y encima del arroyo había un carril , por detrás teníamos un pechete muy sucio y podía haber reses , el testerete estaba bastante a la derecha por lo cual nos dejaba a la izquierda el otro testero para tirar. Antes de comenzar con la montería os explico el cupo que se trataba de 2 venados selectivos, 2 ciervas, 2 cochinos, gamas libres y al que le tocara un gamo o un venado grande en el sorteo.
Empieza la montería 30 minutos mas tarde de empezar escuchamos a una cochina que creíamos que era un marrano entonces nos sale al paso yo la apunto y justo cuando la voy a tirar una encina me lo impide entonces mi padre le pega 3 tiros en el primero no la engancho pero en el segundo si la engancho le dio en la pata trasera derecha pasada dos horas estaba lloviendo mucho y nosotros sin encontrar la marrana y mi padre dijo, pues como la marrana no esté ahí muerta, con esta lluvia lo vamos a tener muy difícil para encontrarla, 15 minutos mas tarde la marrana medio muerta aparece entonces le digo a mi padre cógeme el rifle porque íbamos a rematar la cochina y cuando mi tío remata la cochina nos salta otra entonces mi tío le pega un tiro lo falla y mi padre lo engancha con mi rifle y mi tío lo remata, como estaba muy cerca fuimos a ver si se trataba de marrano o marrana y resulta que era una marrana. 30 minutos mas tarde una cierva se nos pasa por el arroyo la intento tirar y se tapa y al final no puedo tirarla al final de la montería mi padre deja cumplir a una cierva en el carril y ¡PUM¡ cae como una pelota al arroyo.
También vimos muchos venados por arriba que no podíamos tirar y por donde pasó la segunda cochina nos entro un venado de entre 14 y 16 puntas a trote que no podíamos tirar. Una vez terminada nos fuimos a la comida, vimos las reses y nos fuimos de vuelta a casa ya que al día siguiente teníamos las mesas de Bembézar en la que matamos una cochina grande, en fin, un buen fin de semana.
Alejandro Navas García
Nidohunter…
Nota de NH: Alejandro, muchísimas gracias por tu relato, nos ha encantado. Sigue así, los buenos AFICIONADOS siempre nos ponemos nerviosos y no dormimos antes de una montería. Sigue preguntando a tu padre y a tu tío Enrique por las cosas del campo, que no puedes tener mejores maestros. Eso significa que además de buen Montero, te encanta el campo y lo respetas, como debe ser. Por eso estamos muy orgullosos de que seas uno de los nuestros, un nidohunter.
Se ve que tienes madera de buen aficionado ,espero que no se te pasen nunca esos nervios pues dicen mucho de ese gusanillo de la afición que llevas dentro y que te viene de casta, yo recuerdo montear hasta con tu bisabuelo.
Un besote grande